jueves, 12 de marzo de 2009

Parto consciente, parto humanizado

El nacimiento de un bebé es uno de los sucesos más emocionantes, misteriosos y transformadores en la vida de todo ser humano. Es una experiencia que se graba de forma indeleble tanto en la vida de la madre que da a luz como en la del bebé que acaba de nacer.

En nuestra sociedad, cada vez mas y mas niños nacen en un entorno medicalizado y electrónico: un montón de aparatos conforman la decoración de los quirófanos, pues se cree que son absolutamente necesarios para impedir o resolver cualquier tipo de complicacion que pudiera surgir durante el trabajo de parto o el alumbramiento. Actualmente nos encontramos con la creencia de que el embarazo y el parto son patologías potencialmente peligrosas y llenas de riesgos que se deben manejar quirúrgicamente, y así cada vez mas estamos olvidando lo que es normal, que el embarazo y el parto son parte de nuestra fisiología de mamíferos como lo son funciones como comer, dormir o hacer el amor.

Diversos estudios realizados llegaron a una conclusión significativa, y es que el exceso de tecnología en el parto aumenta considerablemente el número de cesáreas. El Dr. Michel Odent, pionero en la reforma de la atención del parto dice que: “llegaremos mas rápidamente a una “era del parto post-electrónico” cuando la mujer tome de nuevo el control del parto y la tecnología tome su lugar como herramienta para circunstancias especiales”.

Cuando el Dr. Odent se hizo cargo como cirujano en 1962 del hospital público de Pithiviers, cerca de Paris, comenzó a trabajar con 6 parteras que eran quienes atendían los partos. Juntos fueron desarrollando prácticas para el parto basadas en la eliminación de procedimientos médicos que consideraban innecesarios, como el rasurado del pubis, el enema, la posición acostada o la luz brillante de la sala de partos. Vieron el parto como un evento especial de la vida sexual y emocional de la madre y el bebé, permitiendo que la madre manejara su parto de forma instintiva y apacible.

Sobre los efectos que el entorno tiene en el nacimiento de mamíferos tenemos el trabajo del Dr. Niles Newton, quien analizó los factores que pueden hacer los partos de los mamíferos más largos, más difíciles y más peligrosos.... El pudo demostrar que las hembras mamíferos tienen necesidad de ocultarse para traer al mundo a sus crías, es decir, necesitan intimidad, aislarse de los demás miembros de su grupo para evitar que la distraigan y poder así viajar al interior de si mismas y permitir que se desencadene el proceso.

Durante el desarrollo de un parto fisiológico, la mujer tiene la certeza de que la sabiduría y la fortaleza de su naturaleza femenina están a su disposición, pues cuando la mujer escucha con el oído del alma reconoce su instinto, el yo instintivo que vive en toda mujer. Cuando se permite a este yo libertad para moverse, hablar y crear, la mujer recupera el protagonismo de su parto y se da el derecho de vivir esa experiencia como ella lo decida.


Cuando una mujer pare con conciencia está confiada, la experiencia le permite conocer sus capacidades y madurar en un proceso de crecimiento interno que la empodera; sabe que ella es la dueña de su parto y que el hecho de respetar la fisiología del parto es garantizar el máximo bienestar para si misma y para su bebé.

La persona que atiende partos fisiológicos y humanizados, tiene la conciencia de que cada mujer tiene el derecho de vivir como ella escoja un acontecimiento tan importante en su vida como es el nacimiento de un hijo, sabe que tiene el derecho a la intimidad y tiene derecho a opinar sobre el tipo de tratamiento que recibe y también tiene derecho a adoptar la postura física que le sea mas cómoda. Y por supuesto tiene derecho a recibir a su bebé como ella desee y tenerlo junto a ella.

Lograr un parto consciente implica una actitud abierta, de confianza en tí misma, sabiendo que, aunque seas madre por primera vez, dispones del criterio necesario para saber lo que necesitas, para buscar la información adecuada para ti y escucharte, dar mas importancia a lo que tu instinto que dice que a lo que dicen los demás, incluyendo familiares, amigos y profesionales. Hoy día el acceso a la información es muy sencillo y esta en nosotras decidir lo que nos sirve según nuestro sentido común. Para llegar a un parto donde se respete el papel protagónico de la madre, se respete la fisiología del parto sin intervenciones innecesarias y donde se le de un recibimiento cálido, amoroso y respetuoso al bebé, necesitamos hacer un compromiso con nosotras mismas y vivir el embarazo con conciencia, asumiendo todas nuestras emociones y sensaciones, enfrentando nuestros temores cara a cara y así resolver lo que vaya surgiendo en su momento.

El ambiente
El ambiente ideal para parir se da en un entorno conocido para la mujer, donde ella se sienta cómoda, segura de no sentirse observada y que propicie la intimidad. La mujer tiene la necesidad de moverse con libertad, de expresar sus sensaciones y emociones sin sentirse observada o juzgada y así poder vivir su parto con plenitud. La duración de un parto suele ser proporcional al número de personas presentes en la sala, mas gente mas horas dura.

La postura apropiada
El trabajo de parto es movimiento, cada mujer tiene su propio ritmo y la necesidad de estar en movimiento durante la labor. Cuando la mujer se mueve instintivamente durante su trabajo de parto a veces camina, se para durante las contracciones o decide ponerse a gatas en el suelo. El movimiento de la mujer durante el trabajo de parto esta en armonía con el movimiento del bebé en su vientre, que cambia de posición constantemente, acomodándose y descendiendo, acoplándose a la pelvis de su mamá y preparándose para nacer.
La postura que instintivamente escogen la mayoría de las mujeres para parir es la de cuclillas. Es la posición que amplía al máximo la apertura de la pelvis.
Cuando la mujer tiene la libertad de escoger la posición que mas le acomoda, tiene una actitud de control sobre su cuerpo y asume con mas facilidad la idea de que esa es su experiencia, personal, única y de la cual ella es la protagonista.
En la posición vertical el bebé nace con la cabeza hacia abajo y la misma gravedad facilita el drenaje de sus vías respiratorias.

Trabajo de parto
Se considera que el trabajo de parto está instalado y activo cuando el cuello del útero tiene de 4 a 5 centímetros de dilatación. En esta fase del trabajo de parto las contracciones se hacen cada vez mas frecuentes, mas largas y mas intensas. La mujer se aísla cada vez más, muy concentrada en las sensaciones de su cuerpo durante la contracción; la dilatación del cuello sigue avanzando mientras la mujer se desconecta de la realidad, en un estado alterado de conciencia donde se olvida del concepto tiempo de reloj.


El expulsivo
La experiencia ha demostrado que la paciencia de permitir que el bebé salga poco a poco en una postura vertical, favorece el nacimiento sin lastimar el periné de la madre. En este momento preciso la idea es permitir una salida del bebé suave y sin brusquedades. Aun cuando tuviera un desgarro siempre es más saludable que la episiotomía, pues el desgarro cicatriza mas rápido ya que suele afectar al tejido superficial y se produce por la línea de menor resistencia del tejido, lo cual no ocurre con la episiotomía. Son muy pocos los casos en que se necesita la episiotomía por una cuestión de emergencia o porque el periné de la madre es muy corto o no lo suficientemente elástico. Estos casos no significan mas allá de un 8%, en contra de las episiotomías que en la mayoría de los hospitales modernos se practican de manera rutinaria en el 95% de los casos.

El vínculo
Lo mas importante para un recién nacido y su mamá es la necesidad de estar juntos, de sentir el uno la presencia del otro, sin prisas, ni distracciones. Cuando en el parto no existen las interferencias que lo alarguen y compliquen y el bebé es recibido con calidez y amor, la experiencia queda registrada en el como positiva y se convierte en una fuente de estímulo positivo hacia la vida.
Los efectos que las vivencias de sus primeras horas tienen sobre los recién nacidos fueron observados por primera vez en animales. Los estudios de Konrad Lorenz pusieron de manifiesto que cada especie tiene unas conductas especiales cuya finalidad es la supervivencia y el perfeccionamiento de la especie. El vínculo se establece más fácilmente cuanto mas temprano es el encuentro entre la madre y su cría.
Según las investigaciones del los doctores Kennel y Marshall, las madres que se vinculan con sus bebés inmediatamente después del nacimiento y se ocupan de ellos personalmente, tienen un comportamiento maternal distinto de las que lo hacen al cabo de varias horas, cuando ya ha pasado el período crítico. Las madres que establecen el vínculo dentro de las primeras horas se relacionan con mas facilidad con sus bebés, intuitivamente saben responder mejor a sus necesidades y disfrutan mas de su maternidad. Y estos bebés que llegan en un nacimiento no traumático, son más saludables y se relacionan mejor con sus madres y sus familias.

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